En Puerto Leguízamo, Putumayo, viven los Guardianes Tradicionales Indígenas del Territorio, líderes de la etnia Murui, que hacen parte de las comunidades La Primavera, El Progreso y el Resguardo Indigena Jiri Jiri. Ellos trabajan de la mano de los jóvenes en el mantenimiento de sus prácticas ancestrales y la conservación del territorio.
Nueve guardianes suman esfuerzos por enseñar a la juventud murui a trabajar en el fortalecimiento del trabajo colectivo, conocido como minga, en preservar la caza y la pesca pero manteniendo un balance con el medio ambiente y en vivir de acuerdo con sus leyes tradicionales. Los niños conocen el significado del mambe y del ambil, preparados con hoja de coca y tabaco, respectivamente, y cuyo valor reposa en que están hechos con plantas sagradas. Los Guardianes se esfuerzan también para que los niños conserven su lengua y se sientan orgullosos de su origen.
Edwar, cuando sea grande quiere ser polícia. Le gusta jugar fútbol después de hacer tareas y de acompañar a los mayores en la preparación de las comidas típicas. tiene muy claro cuáles son los aspectos de su cultura, y habla de ellos con naturalidad cuando se le pregunta por sus significados: "Una Maloka es donde uno aprende a hacer la mambia, hacer el ambil y cuando se hacen bailes, ayudar a los viejos. La Maloka es una casa espiritual donde se hacen reuniones con los abuelos".
A Julieth, amiga de Edwar, le gusta ir a la escuela, para ella lo más bonito de su territorio son los animales y las enseñanzas de sus abuelos. Conoce su sistema de cultivo: "La Chagra es un monte que se tumba para sembrar toda clase de frutas como la yuca dulce, el bacuri, el caimo, la piña y el chontaduro".
Edwar y Julieth, al igual que los otros jóvenes de la comunidad, reciben formación a través de los "Canastos de Sabiduría" material educativo recopilado de las memorias y saberes de los abuelos, máximas autoridades dentro del resguardo.
Para Willington Villareal, Guardián del Territorio, una de las mayores preocupaciones es ver cómo la violencia y la falta de oportunidades laborales han hecho que jóvenes del pueblo murui decidan desplazarse a las ciudades en busca de alternativas que no encuentran en sus resguardos. "Los jóvenes con el afán de sostener a sus familiasy sus estudios, abandonan los territorios y en otros lugares regalan su trabajo, entran a grupos irregulares. Por eso nosotros estamos trabajando para enamorar y buscar estrategias para que esos jóvenes se queden y trabajen en su territorio como es la ley de origen, guiándolos en el manejo tradicional de la ética, la moral y los valores".
Es por lo anterior, que cada día de trabajo de los Guardianes, es un nuevo comienzo para construir paso a paso un mejor presente y futuro para la juventud, de su comunidad. Es salvaguardar no solo tu territorio, sino la vida y los sueños que sólo existen en su propio espacio, porque "un indio sin tierra no es nada" como dice Hernando Nariño, Guardian Tradicional del Territorio.
Los invitamos a ver el link adjunto: Guardianes Tradicionales Indígenas del Territorio.
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Fotos: David Fayad Sanz |