Las veredas y municipios afectados por el conflicto en Colombia, guardan historias de vida, relatos de resiliencia, dinámicas sociales, culturales y económicas que permiten entender la historia de un país a través de la experiencia vivida de sus pobladores, desde la complejidad de haber vivido en medio del conflicto, hasta los nuevos caminos que se empiezan a tejer para apropiar y reconocer lo que implica construir paz; De ahí, la importancia de brindar a las comunidades escenarios que les permitan materializar su palabra a través de publicaciones que narren sus territorios y el vivir de su gente, como un ejercicio de memoria que llegue a otros lugares, a otras personas y permita reconocer cómo ha sido la vida de estos territorios que en ocasiones parecen distantes y ajenos. En respuesta a lo anterior, Echo Consultores, acompañó la iniciativa –Paz al Bosque- liderada por la Biblioteca Nacional de Colombia, Fondo Acción y el Instituto Caro y Cuervo, quienes desarrollaron talleres de escritura creativa en las Bibliotecas Públicas para la Paz de Mesetas (Meta), La Montañita (Caquetá), Puerto Asís (Putumayo), Caldono (Cauca), Remedios (Antioquia) Y Tumaco (Nariño).
Estos encuentros activaron la capacidad creativa de los participantes, pusieron en diálogo ¿qué querían contar? y ¿cómo lo iban a hacer?; un ejercicio de construcción colectiva que dio como resultado una serie de piezas comunicativas como libros, fanzines, poemarios, donde sus autores visibilizaron las actividades productivas de los territorios, cómo conservan sus bosques y recursos naturales, cómo se han transformado las veredas con el paso de los años, prácticas culturales, historias de vida, entre otros temas que reconocieron claves en la construcción de los mensajes. Estos talleres se siguieron replicando en algunas de las zonas donde se trabajó, por cuenta de personas que participaron y quisieron continuar compartiendo los aprendizajes adquiridos. Seguir dando vida en papel a nuevas historias.
La Experiencia en Puerto Asís En el municipio de Puerto Asís, ubicado en el departamento del Putumayo, se encuentra la vereda Carmelita, vereda que acogió a excombatientes de las Farc en su proceso de reincorporación a la vida civil, allí, se capacitan en proyectos productivos como piscicultura, huertas caseras y toman clases de lecto-escritura, argumentación, matemáticas, sociales, teatro y arte.
Uno de los retos en este proceso de transición ha sido convivir con la gente de la comunidad, despojándose de los prejuicios y de la desconfianza que ha dejado la guerra en los territorios, para empezar a construir escenarios incluyentes donde se reconozca la humanidad del otro, y donde se pueda vivir bien y permanecer sin temor. En este proceso, llega el taller de escritura creativa de -Paz al Bosque-,donde excombatientes y comunidad, se juntaron para crear en conjunto. Esta vez no había un uniforme que marcara distancia, no habían rótulos o imaginarios que desdibujaran la intención y el valor de compartir un espacio, esta vez era un grupo de personas, con una motivación latente por aprender, escuchar y aportar.
24 personas, hombres y mujeres, se reunieron en la Biblioteca Pública para la Paz, de la vereda, la jornada se abrió con una actividad de integración, que puso en movimiento los cuerpos y las voces de los participantes. Se respiraba confianza, complicidad. Después de una presentación corta, se conformaron cinco equipos de trabajo, se empezó a pensar en los temas que querían contar, se delegaron tareas de acuerdo a las habilidades de cada integrante y como una gran máquina, cada pieza empezó a jugar un papel relevante en el proceso de creación, algo importante es que cada uno sintiera la libertad de ser y hacer, despertar esa creatividad que de niños en ocasiones se castra o se deja dormir por el agite de la vida y de los momentos que van transcurriendo.
Tres días de trabajo intenso que entre colores, temperas, plastilina y papel dieron vida a un poemario y cuatro libros, cada equipo produjo una copia para la biblioteca de la vereda, para Fondo Acción, la Biblioteca Nacional y el Instituto Caro y Cuervo con el ánimo de que las historias trascendieran el espacio del taller y llegaran a otros lugares.
El taller cerró con una gran premier donde cada grupo presentó su trabajo a los demás equipos, se compartió cómo fue el proceso de producción y la experiencia vivida. Resaltaron la importancia de seguir promoviendo este tipo de iniciativas en zonas que geográficamente son apartadas y de difícil acceso, con el propósito de capacitar y brindar herramientas que permitan a los pobladores ser replicadores de conocimiento, ya que son metodologías pensadas para que no se queden en el marco de un taller sino que puedan llegar a otros escenarios. Un voz a voz, donde los recursos y los aprendizajes sean aprovechados.
Sanyi Guevara, bibliotecaria, de la vereda Carmelita, comentó que algunos de los logros después del taller, fue la programación de –un banquete literario- con la comunidad, en el que dieron a conocer los libros, invitando a la gente a la lectura de los mismos. por otra parte, niños y adultos, usuarios de la biblioteca, consultan los libros y los llevan a sus casas. Además, hicieron una réplica del taller con los niños de la vereda.
Este tipo de iniciativas incentiva nuevas formas de hacer, de narrar, de dialogar y a su vez propicia la comunicación y el encuentro de las comunidades como un aporte vital en la construcción de una paz sostenible.
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